Home

Españoles y españolas, os escribo esta carta para transmitiros, con singular emoción, mi decisión de abandonar el trono y dejarlo en manos de mi hijo Felipe, o en cualquiera que no sea mi hija, la infanta Elena. La quiero, pero la responsabilidad de Estado gobierna todas mis decisiones.

En mi proclamación como Rey, hace ya cerca de cuatro décadas, asumí el firme compromiso de inventar la democracia y traerla a España, para el disfrute de aquellos españoles que hasta mi llegada vivían en cuevas, se alimentaban de la recolección y la caza y sacrificaban a sus primogénitos para calmar la ira de sus 79 dioses.

Me propuse encabezar entonces ese bello proceso que se vino a llamar “La Transición”, gracias al cual todos los españoles empezaron a amarse entre ellos -dentro del debido respeto al marco constitucional-, el sol comenzó a brillar con más fuerza, e incluso los comunistas se dejaban ver bebiendo Coca-Cola en público.

Fiel al anhelo político de mis antepasados, supe reaccionar a la larga y profunda crisis que padecemos. Mi exorbitante tren de vida, rodeado de jeques árabes y cacerías estrafalarias, ayudó en gran medida a que los ciudadanos de a pie saborearan, a través de la televisión, el bienestar que la tesitura económica actual les ha robado.

Y, con la mirada puesta en la igualdad de todos, también he reavivado la conciencia orgullosa de lo que hemos sido y somos: una gran nación. Una en la que no se cierra la puerta a nadie, pueden ser hasta familia mía, por muy censurables que sean sus actos. Sí, me refiero a mi yerno. A él, a sus ridículas camisas y a ese extraño patinete.

Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, una que a pesar de tomar su poder al estilo de la hermosa tradición medieval, sepa usar Twitter y se haga ‘selfies’. Un heredero que sepa afrontar con renovada intensidad y dedicación los desafíos del mañana, y que pueda salir guapo en las portadas del “Hola”.

Me despido expresando mi gratitud al pueblo español y dándoos la seguridad de que estaré atento por si tengo que volver para salvaros de cualquier otro señor con bigote y pistola que quiera entrar al Congreso. Podéis contar conmigo. Guardo y guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón y de mi bolsillo.

 

2 pensamientos en “La carta de despedida del Rey

  1. Pingback: La carta de despedida del Rey (HUMOR)

Deja un comentario